domingo, 23 de noviembre de 2008

EL VIEJO CORONEL DE PICALEÑA
Cuando llego a aquel sitio, nunca pensó que viviría tantas cosas, pues la vida no le ha sonreído mucho y a pesar de eso aquel hombre sigue luchando entre tanta maldad y burlas, y en medio de todo se ha ganado el cariño de aquellos que él llama vecinos y amigos.

Don Luís uno de los fundadores de el barrio San Martín de picaleña cruza hoy uno de los momentos más duros y difíciles de su vida, ya se ve viejo y agotado, el único motivo que lo tiene en pie es el amor de su novia quien es conocida como la loca del barrio.

Don Luís se encuentra sentado en el andén fuera de su casa, como siempre viste su traje militar sucio, desteñido y rasgado que muestran claramente como han pasado los años y como la soledad a sido su destino.

Desde que murió su esposa a causa de las llamas que invadieron su casa don Luís no volvió a ser el mismo, convirtiéndose en el mendigo del barrio que asegura ser un coronel y un capitán.

A causa de su des fortunio su capacidad mental se ha reducido, ocasionando que algunas personas se aprovechen de su condición para arrebatarle lo poco que le queda, su pequeña casa fue reducida a un solo cuarto, pues la gente se apodero del resto de su propiedad sin pedir consentimiento.


Don LUIS no ha podido percibir todo lo que ha invadido el sector de picaleña, las lagunas el Escobal se han convertido en el sitio para ir de pesca y pasar un rato agradable, la zona rosa penetra la avenida principal convirtiéndose en el lugar predilecto los fines de semana.

El fin de semana picaleña se prepara para recibir a muchas personas que la visitan por distintos motivos, la variedad de lugares que esta ofrece a la población ibaguereña, como Comfenalco, la plaza, el polideportivo, y la iglesia Cristo Rey para disfrutar en familia.

“El coronel” de San Martín de picaleña a perdido la noción del tiempo y a su vez el entorno que lo rodea, no conoce ni reconoce cosas y lugares esenciales, es triste ver como las ilusiones y capacidades del ser humano se reducen a tan poco.

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